En un momento en que los museos redefinen su papel en una sociedad cada vez más orientada al bienestar
Una investigación científica sin precedentes, llevada a cabo en el Museo de Bellas Artes de Caen, sitúa nuevamente al arte en el centro de la salud humana.
El proyecto, titulado ABC – Arte, Bienestar, Cerebro, no solo abre nuevas perspectivas en el ámbito médico, sino que plantea desafíos y oportunidades para quienes diseñamos experiencias culturales.
En Sabetrend, vemos en esta iniciativa una inspiración para imaginar una mediación más emocional, humana y duradera, a través de objetos que conectan con la sensibilidad de los visitantes.
Un estudio sin precedentes: cuando la ciencia entra al museo
El proyecto ABC surge de la colaboración entre el museo de Caen, el instituto Blood and Brain, el CHU de Caen y cinco laboratorios de la Universidad de Caen Normandía.
Su ambición es clara: medir por primera vez, con rigor científico, los efectos del arte en el cerebro humano, no en entornos artificiales, sino in situ, dentro del museo, en contacto directo con las obras.
Equipados con tecnología portátil de última generación —como el casco NIS que mide el flujo sanguíneo cerebral, sensores cardíacos y sistemas de seguimiento ocular— los participantes exploran una selección de obras maestras mientras se registran en tiempo real sus respuestas cognitivas y emocionales.
Rigor clínico, emociones reales
El protocolo es tan preciso como el de un ensayo clínico. Participan 200 voluntarios sanos, de entre 18 y 65 años, que no han visitado el museo en al menos diez años. Divididos en tres grupos, algunos realizan la visita sin contacto previo con las obras, mientras que otros las descubren con o sin mediación cultural.
A lo largo de 2 horas y media, contemplan retratos, paisajes y escenas de género, solos o en compañía de un desconocido, con el objetivo de estudiar también la sincronización emocional entre individuos.
¿Puede una obra de arte generar empatía compartida? ¿Puede el arte convertirse en un lenguaje emocional colectivo?
¿Y si el arte se recetara como medicina?
Lo que está en juego es mucho más que una simple experiencia museística.
Esta investigación podría transformar el lugar que ocupan los museos en nuestras sociedades.
Ciudades como Montreal o Montpellier ya han comenzado a prescribir visitas al museo como parte de tratamientos contra el estrés, la ansiedad o la depresión.
Si el estudio ABC confirma los efectos beneficiosos del arte a nivel cerebral, podríamos asistir a una auténtica revolución: el arte como herramienta de cuidado y prevención, los museos como espacios de salud pública.
Sabetrend: objetos que emocionan, acompañan y permanecen
En Sabetrend, creemos que el poder del arte no termina en la sala de exposición. Un objeto bien pensado puede extender la emoción de una obra, convertirla en recuerdo, en vínculo, en inspiración.
Cuadernos ilustrados, postales, textiles, juegos… diseñamos soportes que no solo comunican, sino que tocan, evocan y transforman.
Esta nueva visión de la mediación cultural —más emocional, más sensorial, más viva— es también nuestro compromiso: crear objetos que acompañan la experiencia museística y prolongan su eco en el día a día del visitante.
Un proyecto que marcará un antes y un después
El proyecto ABC contará próximamente con su propio sitio web, así como con podcasts y contenidos audiovisuales para compartir sus avances con el público general y con la comunidad profesional.
Los primeros resultados se esperan en otoño de 2025, y sin duda, abrirán nuevos horizontes para la relación entre neurociencia, arte y cultura.
En Sabetrend, nos entusiasma formar parte de esta transformación.
Estamos listos para colaborar con museos e instituciones que deseen ofrecer experiencias memorables a través de objetos que emocionen, comuniquen y cuiden.